Luis Morote, valenciano y amigo de Blasco Ibáñez, visitó Lanzarote en septiembre de 1909 y dejó constancia en su libro: La tierra de los guanartemes. Canarias orientales, Editado por Sociedad de Ediciones Literarias y Artísticas Librería Paul,  París, 1910. En el segundo capítulo que dedica a Lanzarote titulado: Lo que se cría bajo la lava, p.218, explica su excursión al Grifo acompañado por Domingo Lorenzo Viera, yerno del bisabuelo de los actuales propietarios

, “en una tartana en la que iban también D. Domingo Lorenzo, Aquilino Fernández, D. Luis Fajardo (hijo del asesinado Leandro). Fajardo, nuestro compañero de expedición es un joven muy inteligente, que calla mucho. He notado al salir que el simpatiquísimo teniente alcalde, señor Lorenzo, se ha cargado con dos faroles y un paquete de bujías. Además llevamos en el pescante de la tartana un gran cesto repleto de abundantes viandas…”

Luego, (p. 221) continúa escribiendo Morote:

“Y viendo mozas enguantadas y veladas atravesamos el pueblo de San Bartolomé. A poco se acaba la vereda y tenemos que seguir a pie. Estamos ya en el Grifo, la propiedad de D. Domingo Lorenzo. De trecho en trecho se abren en el suelo a modo de cavernas y ellas ostentan sus racimos triunfantes, blancos y dorados al sol, esplendorosas parras. Y brincando por aquellas costras de lava, llegamos al Grifo. Descansamos, respiramos a la sombra, bebemos porque nos ahoga la sed. Nos ofrecen vermouth, cerveza… Preferimos a todo, el vino del Grifo, que compite con el más selecto Málaga o el más preciado Porto”.

http://www.memoriadelanzarote.com/detalle.php?Tema=&Temac=&Tpadre=&Tpadrec=&f=BIBLI&ir=5332